top of page
  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram
  • Pinterest
Buscar

Queronea

Actualizado: 25 ene

ree

Adaptación

El pilar básico de la NFL es la búsqueda incansable de la igualdad y la competitividad entre las franquicias. El corazón de sus reglas busca este objetivo estableciendo las condiciones idóneas para que los equipos luchen en idénticas condiciones, utilizando libremente los recursos disponibles, idénticos para todos y limitados, sumando el reequilibrio anual de fuerzas mediante el draft. Somos testigos de una especie de laboratorio de la selección natural de Darwin a escala deportiva. El que mejor se adapta triunfa, el resto perece…para volverlo a intentar la temporada siguiente. Y no hay que olvidar que este deporte, como todos los football, es un deporte de conquista, cuyo objetivo es plantar en territorio enemigo la bandera que la simboliza.


Esto me recuerda al ecosistema del periodo de la Grecia Clásica, entre las invasiones persas y las de Alejandro, camino de ida y vuelta, basado en la independencia política de las polis, y su contienda fratricida y perpetua por la hegemonía de la Hélade. Todos los griegos se reconocían como miembros de un mismo pueblo, con las mismas costumbres, rezando a los mismos dioses, hablando la misma lengua…pero cada ciudad tenía el derecho de hacer y disponer como le apeteciera, o sea, cada mochuelo a su olivo, cada uno en su casa, y Zeus en la de todos. Juntos (mucho decir), ante una amenaza externa, como en las Guerras Médicas, eran una máquina de guerra casi imparable, ahí quedan para la historia el recuerdo eterno de Maratón, las Termópilas, Salamina, Platea…después, miraron para adentro y se dedicaron a zurrarse la badana de lo lindo.


Las polis competían entre sí acumulando el mayor poder posible para “convencer” al resto de que saldrían “beneficiadas” si se unían a ella. Alianzas, lealtades, traiciones, rencillas, ajustes de cuenta, cambios, golpes de estado, destierros, asesinatos, conspiraciones……un mundo nada aburrido, pero brutal y sangriento. La libertad para manejarse en este entorno hostil era total. Así es que florecieron todo tipo de regímenes: monarquías, diarquías, 2x1 oigan, aristocracias, oligarquías, tiranías, y claro está, la joya de la corona, la democracia…con la demagogia y el populismo acechando…autarquía, imperialismo, federalismo…como los pinzones de las Galápagos de Darwin, como las franquicias NFL.


Con tanto frenesí, no es de extrañar la militarización de la sociedad, basada en el concepto de ciudadano-soldado, el hoplita, portando el hoplon, el gran escudo circular griego, capaz de defender su ciudad. Cuanto mejor le fuera, a cotas más altas podía llegar. Quid pro quo, derechos y obligaciones, la ciudadanía, concepto restringido y estatus anhelado que legaron, es clave hoy en día. No te preguntes qué puede hacer tu polis por ti, pregúntate qué puedes hacer tú por tu polis. Los focos se los llevaron las antagónicas Atenas y Esparta en perenne discordia, cuyo punto álgido fue la durísima Guerra del Peloponeso. Pero me voy a detener unos años más tarde. Esparta había salido victoriosa y era la dueña del cotarro. Pero le salió una respondona, la orgullosa Tebas.

ree

Epaminondas

A principios del siglo IV a.C Tebas, en Beocia, al norte del Ática, pertenecía a la esfera espartana. En la pasada guerra, viendo una oportunidad de recuperar pasadas glorias, se alineó con los laconios, contribuyendo a la derrota de Atenas e incluso pidiendo su destrucción total. Poco después, dinero persa mediante, Tebas se alejaría de Esparta a la par que otro nuevo conflicto surgía, con una nueva victoria de los lacedemonios, que desmontarían el poder de sus rivales, siendo los garantes de la ”paz”. Por aquella época, en al asedio de Mantinea, un soldado de Tebas, de nuevo al lado (obligada) de Esparta, llamado Epaminondas, se distinguiría por su bravura.


En Tebas había dos corrientes, oligarcas y demócratas. Los lacedemonios, aún resentidos, con la ayuda de los primeros, consiguieron entrar en la ciudad y apoderarse de la acrópolis, la Cadmea, persiguiendo y matando a los demócratas, poniendo un gobierno títere que asegurara su lealtad. Muchos huyeron a Atenas, donde conspiraron con el apoyo de ésta. Epaminondas, de familia humilde, contrario también a los espartanos, no fue considerado una amenaza, pudiendo seguir con su vida en la ciudad. Organizó y lideró la resistencia interna. Los exiliados con su ayuda desde dentro lograron una hazaña, la toma de la ciudad tras un asalto por sorpresa, expulsando a los invasores.


Tebas y Esparta entraron en conflicto directo. Tebas se reorganizó, acumuló apoyos de las polis vecinas y se fue de cabeza contra Esparta. Estamos en el 371 a.C. Después de una conferencia de paz fallida, forzada por nuestro héroe ya a la cabeza, las dos potencias se citaron en Leuctra. Una 7k hoplitas tebanos tenían enfrente a más de 10k espartanos, los mejores soldados del mundo. Igualar los frentes era suicida, quedaría un frente demasiado delgado para soportarlo.


Una peculiaridad de las falanges es que el hoplon, que se lleva en la izquierda, protegía al compañero de ese lado. La tendencia de cada hoplita, y, por tanto, de la falange, era moverse hacia la derecha en busca de refugio. Las fuerzas de élite se situaban en ese lado, el derecho, el llamado flanco de honor, ya que se supone que no se moverían actuando de ancla. Para evitar un derramamiento innecesario de sangre, cuando un ejército rompía la línea del otro, se daba la batalla por acabada. La sociedad griega enfermaba de oligantropía, la escasez de ciudadanos en edad de luchar, tras tanta guerra.


El ya general Epaminondas decidió algo revolucionario, formaría el Batallón Sagrado, su unidad de élite, formada por parejas de soldados-amantes, que peleaban hasta la muerte protegiendo a su compañero, en el lado izquierdo, y de manera masiva, en orden de 48 filas, contra las 12 del ejército espartíata. El resto fue dispuesto de manera escalonada, con orden de retrasar su avance, y el extremo derecho, ni comenzarlo, el llamado orden oblícuo. Se imaginan un espolón de un trirreme como en Ben-Hur, pues ese fue el efecto que produjo en los lacedemonios. La derrota fue total. Esparta acusaría el golpe.

ree

Nuestro héroe, ya en Tebas, fue acusado por la facción enemiga de extender ilegalmente su mandato. Era cierto y éste reconoció los delitos defendiéndose así: “Epaminondas fue castigado por los tebanos con la muerte, porque les obligó a derrotar en Leuctra a los lacedemonios, a los cuales, antes de que él fuese general, ninguno de los beocios se atrevía a enfrentar en el campo de batalla”. La risotada se oyó en Susa, y se retiraron los cargos.


Atenas, preocupada por el poder vecino, adivinen, sí, apoyó a su enemigo atávico. La gran batalla de su tiempo, Mantinea, se vislumbraba. Año 362 a.C. un contingente enorme de hoplitas se vuelve a citar en las llanuras arcadias, 30k del lado beocio y 20k de la imposible alianza. Después de jugar al gato y al ratón, el general tebano, habiendo simulado alejarse, y disponer su ejército en una columna para acampar, perpendicular al enemigo, al ver que mordían el anzuelo y se relajaban, ordenó atacar. La coalición no quería otra Leuctra, pero el ejército tebano, en el despliegue en abanico veloz que hizo, convirtió la columna en una formación oblicua de nuevo, con él a la cabeza, destrozando de nuevo el flanco de honor espartano. En plena persecución una lanza alcanzó el pecho de nuestro héroe. En su lecho de muerte preguntó por el resultado y, al saberse victorioso, y cuestionado por su sucesor, al morir sin descendencia, dijo, un poco a lo Blade Runner: “Es tiempo de morir. Dejó tras de mí a mis dos hijas, Leuctra y Mantinea. He vivido lo suficiente. Muero invicto”. Todo comenzó y acabó en esa llanura.


Tebas nunca se recuperó, exhausta como el resto de polis. Demasiados años, demasiados muertos. Era el momento de un tiempo nuevo. Unos norteños, casi bárbaros, los macedonios al mando de Filipo II, cautivo de joven en Tebas donde aprendió mucho, decidieron dar un golpe encima de la mesa. Junto con su hijo, el futuro gran Alejandro, destrozaría a las últimas defensoras, Atenas y Tebas, esta vez juntas, en la Batalla de Queronea en el 338 a.C. Todos los integrantes del Batallón Sagrado, atados a su juramento, como un capitán con su barco, perecieron. Después del asesinato de su padre, un imberbe Alejandro simularía su propia muerte, buscando el enemigo que alzara la cabeza. Parecido a Cómodo en Gladiator. Con la causa belli en la mano, arrasó la sublevada Tebas, matando y esclavizando a sus ciudadanos. Apenas 30 años después de Epaminondas, en el momento álgido de Mantinea, la milenaria ciudad, como el sistema de polis, dejarían de existir, arrasadas por el helenismo alejandrino que conquistaría el mundo, inmortalizando, de paso, la cultura griega. Epaminondas quedaría eclipsado y olvidado, junto a su ciudad, la legendaria Tebas. Vae victis.


ree

A la batalla

El que haya llegado hasta aquí sin dormirse se merece un premio. Pero como siempre digo, tendrá sentido. Ha llegado el momento de hablar de lo que más nos gusta, de football. Y tras la ronda divisional, mi cabeza no para de girar alrededor del pasado Commanders Lions. Todo lo que sucedió en esas casi cuatro horas es lo que todo aficionado al deporte busca. Si alguien quiere que un amigo se enamore de este bravo deporte, por favor, póngale este enfrentamiento. Da igual que no vea los ecos del pasado que resuenan en mi cabeza, motivo por el cual me he visto empujado a soltar semejante parrafada, pero su corazón retumbará.


Vamos al turrón. Washington parecía la víctima propiciatoria para tal evento. Sus deberes ya estaban hechos y no se jugaba nada, llamaron la atención en regular season, siendo ésta la mejor en lustros. Vienen de eliminar en buena lid, aprovechando los errores ajenos, y minimizando los propios, la mejor filosofía en enero, a unos aguerridos Bucs en Tampa. Otra buena tirada de años desde la última victoria en playoffs. Su QB, Jayden Jadiels, ya por todos conocido, es rookie, y todos sabemos lo difícil para un novato verse en estas circunstancias, pero para nada se maneja como tal. Seguridad, frialdad, aplomo. Todos los errores posibles deberían de pasarle delante de sus ojos, ¿se acuerdan de Fobos?, pues como si nada, oigan.


Lions, ¿qué decir de ellos? Pues imagínense a los fuertes y belicosos espartanos. Un conjunto duro, físico, agresivo, en defensa y en ataque, es su sello inconfundible. Moldeados a imagen y semejanza de su HC, Dan Campbell, que ha sabido ir demoliendo al resto de franquicias, sobre todo a los de su división, la norte de la nacional, una auténtica escalada bélica entre tres enormes equipos que no daban su brazo a torcer. Packers y Vikings ya cayeron a las primeras de cambio, exhaustos como las polis, víctima de sus propios excesos, de sus errores, tras largas semanas de combate para clasificarse.  Detroit ha ido perdiendo efectivos, dejándose jirones en cada esquina, sufriendo de oligantropía.


Recuerden, en playoffs, un mal día te lleva a la tumba, lo anterior de nada vale, cada ronda es un nuevo comienzo, un nuevo renacer, una hoja en blanco que hay que rellenar. Para bien o para mal, el pasado, pasado está, no importa quién eres, cada partido es una oportunidad,  si eres capaz de aprovecharla, dejando atrás todas las desgracias sufridas. Y, por supuesto, los errores se pagan, y cualquiera se los puede cobrar. Todos los equipos tienen su límite, su punto de no retorno, no traspases esa línea, o estarás muerto.


ree

Plan de batalla

En los primeros compases del choque no parece suceder nada fuera de lo normal, tanteo. Después de un tres y fuera local, un 4º down en red zone jugado horrorosamente mal por Commanders; no quisieron FG, tras mover cadenas con facilidad, dejándonos sacar las primeras conclusiones del plan maestro del OC capitalino, Kliff Kingsbury, bajo la dirección del HC Dan Quinn, que ya conoce estos lares. El objetivo final es inutilizar la defensa al hombre, agresiva al blitz de Aaron Glenn, que tan buenos frutos le dio en su último partido contra Vikes, para convertir, si es necesario, el partido en un tiroteo. Para ello establece varios pilares básicos.


Lo primero es tener el control del partido a través de la ofensiva. Quinn conoce bien que su defensa no es dominante, por lo que tendrán que subir puntos al marcador constantemente y procurar estar por delante en el electrónico. Agresividad en 3os y 4os downs, no importa lo que ocurra, muy a lo Dan Campbell, vencerle con sus propias armas.


Segundo: explotar el no-huddle, que tan bien le ha ido en la regular season. No dejar pensar a la defensa leonina, ataques continuos y rápidos, sin pausa, que no les de tiempo a corregir los errores.


Tercero: limpiar el centro de la defensa y limitar la bravura de Glenn. Llevarse los receptores en formaciones de racimo, bunch, o en trips abiertos, o en stack, dos receptores en cada extremo, uno detrás de otro. Consiguen mantener a los CBs que les cubren muy alejados, por lo que las lecturas son más sencillas, cualquier intento de blitz es visible a una legua. Si la defensa no ataca y se mantiene al hombre, rub routes, buscando entorpecer a los defensores que estarán también muy juntos, siguiendo a su par en el racimo. Si frenan, en defensas zonales, conceptos de hi-lo, para hacer dudar al defensor si le atacan por delante o por detrás.

ree

Cuarto. A lo dicho en el tercer punto hay que añadir el uso de run pass options (RPOs). Si un LB o CB en un lado se mueve buscando el blitz, obtenienen los de Washington superioridad numérica, disparando el trigger de pase, lanzando screens externas, bloqueadas por los otros dos receptores del bunch… si no, carrera, con las opciones que le dé el backfield.


Quinto. Pues eso, poblar el backfield. El duo Robinson-Ekeler se complementa a la perfección, uno lleva la voz cantante por tierra, el otro es un híbrido, a lo que se une las piernas de Daniels. Con una zone read offense, que es una triple option, unida a las RPOs, los chicos de Glenn, con su táctica brava de blitzes y defensa al hombre, va a tener que leer la mente del QB capitalino para saber qué hacer. Ekeler tiene que ser el alivio de Jayden en momentos difíciles cuando ejecute checkpoints. Y si hace falta, proteger al QB de los blitzes, incluso con TEs, que molestan primero para salir después, puede ser otra buena escapatoria.


Detroit, de todas formas, pega primero. Imponiéndose por tierra con Gibbs, con alguna jugada de engaño, usando a Skipper de señuelo, estrenan el marcador. Commanders responden, se cruzan el campo, siguen dando buenas sensaciones. Daniels parece muy calmado. Aun siendo inexperto, sabe cuándo tiene que salir del pocket, cuando aguantar, es frío como el tempano y toma buenas decisiones. Tanta gente en el backfield, además, ayuda a protegerle de las embestidas azules. No nos podemos olvidar del play action, que cuando se dispone de un buen juego de carrera, es el complemento ideal, para sorprender y atemperar al rival. Como saben, Detroit también lo usa asiduamente.


Como no podía ser de otra manera, sucede una desgracia para la defensa local, el pan nuestro de cada día. Amik Robertson, starter por necesidad desde hace un mes, se tiene que ir a vestuarios con una lesión bastante fea en el brazo. La mala fortuna se ceba con el equipo de Campbell. Después, su sustituto, el CB Vildor, providencial en un 3er down, evita la recepción de Brown que salía de un bunch con una post. El 4º down es muy largo, esta vez eligen chutar…pero la estrategia del ex HC de Arizona amenaza la paz de la Motor City.

ree

El fragor del combate

La verdadera batalla comienza en el umbral del 2º cuarto. Es la hora del flanco de honor. Los Lions a lo suyo, siguen avanzando con Gibbs como punta de lanza, que saliendo de un I-formation, va, corte aquí, corte allá, consiguiendo el edge casi hasta la cocina. Pero hete tú aquí, que vendrá en primer gran fallo de la noche para los de Michigan. En un 3º y 1, una shotgun sorprendente con empty backfield, optando claramente por el pase, sí, así es. En un segundo colapsa el pocket, el DE Armstrong, junto con el LB Luvu que le acompaña por el lado ciego de Goff, se deshará de un manotazo de su par, cazando al QB, que apenas tiene tiempo de verlo. Fumble y balón para los de Dan Quinn. Posiblemente había muchas alternativas mejores. 3-7 en el jumbotron.


Lo que sucederá en los próximos 15 minutos será la traca de un partido tremendo. Cada ejército, con sus armas y tácticas claras golpeándose una vez tras otra sin compasión, Tebanos contra espartanos. Commanders se recorren el emparrilado otra vez, con rutas cruzadas mesh buscando los puntos débiles de Glenn. Y en red zone, en una 4ª y 3, sabiendo lo que tienen delante, aceptando que aquí se viene a jugar, van a por todas. De una formación en trips, una triple slant al únisono por la izquierda matando la defensa al hombre. Ertz consigue el 1er down previo al TD de carrera de Robinson.


Detroit contrataca, de una bunch, Lions sabe también usarla, sale St Brown, como una bala, consiguiendo una big play tras un buen lazamiento de Goff. Con motions consigue superioridades en un lado para poder lanzar una tunnel screen. Armas parecidas. Finalmente, en red zone, Goff presionado, tras una play action saliendo de una I-formation, cayéndose, con la presión de Allen encima, consigue lanzar el football estando en el aire, en vilo, que atrapa acrobáticamente con un catch a una mano Sam Laporta cruzando la end zone. ¡¡Wow!! ¡Vaya partidazo!

ree

La respuesta es fulminante. En otra de esas screens exteriores surgida de una formación bunch, tras lanzarse Branch a por Jayden, McLaurin cruza el emparrilado consiguiendo un TD espectacular. No se puede ni pestañear.


A falta de 5 minutos para el halftime, llegamos a otro punto determinante del encuentro. Goff, sin mucha oposición, contra una defensa zonal, una Tampa 2, decide lanzar profundo…bueno no se sabe si decidió eso, o le salió así. Obviando a Laporta, mucho más cerca y abierto, el pase, completamente impreciso, acaba con la intercepción y pick six del FS Martin. No es el mejor día para una versión gris del QB californiano. De paso, Luvu, cuando Jared intentaba bloquear, le deja seco con un golpe casco contra casco ilegal no pitado, que lo deja KO momentáneamente.


Bridgewater a la palestra. La cosa se pone cuesta arriba. Pero nunca olviden la combatividad de Campbell, que comparte Ben Johnson. Trick play, handoff a Gibbs, éste a Jamo que viene desde el exterior. Escoltado por toda la OL y Laporta, pone la directa hasta llegar a la end zone. ¡¡Pero esto qué locura es!! Un auténtico shootout de dos pesos pesados. Goff parece que no tiene roto, vuelve.


Siguiente drive. Jayden Daniels decide quedarse con el protagonismo. Play action, balón profundísimo, Brown doblemente cubierto, incluso hasta el punto de que la mano de Joseph le tapa los ojos, el receptor en un acto de fe, abre sus manos, y el misil le cae justo en su regazo. Ojo, qué lo que empezamos a ver puede ser histórico.


Los de la Motor City, muy presionados, como toda la temporada, otra vez con la lengua fuera no tienen descanso, tienen que ir a por todas antes del descanso, y como en anteriores ocasiones, marchan campo a través tan campantes, Gibbs y la OL son apisonadoras…hasta que a falta de pocos segundos, Goff se la juega con un pase no del todo preciso, un poco retrasado…lo suficiente, intercepción espectacularmente de Sainristil que leyó perfectamente el movimiento. El tercer turnover, los errores se pagan. El choque llega al descanso 31-21 con ventaja capitalina, la sorpresa empieza a consolidarse. Por fin un respiro, tiempo de alivio y refrigerio.

ree

Mantinea

Durante la pausa, Tom Brady, desde la cabina, pide un poco de mesura a Glenn, Washington está usando su brío en su propio beneficio, pero es que los Lions son así, y además las lesiones les han cerrado todas las demás opciones.


El tercer cuarto comienza con otro ritmo, menos mal, porque lo visto era insoportable. Tras un 3 y fuera de Commanders se inician dos drives largos de cada equipo que acaban en TD. Todo lo comentado se mantiene. Destaca una nueva jugada maestra de Ben Johnson, un shovel pass de Montgomery a St Brown, para una screen interior. Brady queda obnubilado comentando que no ha vista nada parecido en su vida. Los viejos leones nunca se rinden.


Y ya adivinarán, toda acción tiene su reacción. En una 4ª y 2 en red zone, una naked, una misdirection, una play action sin protección de ningún OL, Daniels hacia el lado contrario de la jugada, en este caso el derecho, que se come Arnold con patatas, que no guarda bien el edge. Un nuevo fallo, son ya innumerables.

ree

Un poco más adelante, otro 4º down cerca de la end zone. Los Commanders están desatados, saben lo que tienen que hacer y no dejan de pisar el pedal, van a por él…y sucede lo peor para los locales, una penalización asesina, un tiro en el pie en toda regla, doce hombres en la defensa, y Campbell sin pedir el timeout. Regalan el 1er down y el TD. Detroit no consigue acercarse.


Eso fuerza un último error, el definitivo. Todos hieren, el último mata. No se puede ganar un partido de playoffs así. Los de Michigan, llevados al límite, buscan otra trick play sacada de la chistera de Johnson.  Una especie de Philly Special, con Jamo de QB y Gibbs de WR….pero la defensa de Quinn no pica, el RB está cubierto…un QB nunca lanzaría ese balón, Williams sí. Sainristil consigue su segunda intercepción y atravesar el corazón de los Lions. Es el fin, lopoco que queda ya sobra…al final 45-31 para los de Jayden Daniels.


Los leones caen, como cayeron los espartanos en Leuctra y Mantinea, como cayó el Batallón Sagrado en Queronea…agotados, exhaustos, después de una vida, una temporada eterna de lucha sin cuartel. Las bajas en defensa incontables, Hutchinson, de los primeros…qué hubiera pasado si…ni los rapsodas pueden responder ya…la bruma les cierra los ojos, la moneda para el barquero ya está depositada debajo de la lengua.

ree

Queronea

Como todo lo bueno, el final del partido no me dejaba tranquilo, no me abandonaba. Detroit, en su mejor año, cae prematuramente (y estrepitosamente) en la divisional y pierde a sus dos coordinadores. Ben Johnson ya es el HC de los Bears, aun complicando más esta procelosa división, y Aaron Glenn, que retorna a los Jets, franquicia que le drafteó.


Dan, cuyo desconsuelo en rueda de prensa emociona al más curtido, tiene delante una misión que se antoja casi imposible, mantener la polis viva para intentarlo de nuevo. No quiero, pero puedo imaginarlo como Epaminondas, que consiguió la supremacia de su ciudad y, en la cúspide, acabo muerto, deshaciéndose el ensueño de victoria, justo al alcance la mano…para, finalmente, ser relegado a sombras, a recuerdos, a cuentos de ancianos sobre la legendaria Tebas…el legendario Sanders…el legendario Campbell…


Como Tom Brady, que sabe de lo que habla, recordó en el postpartido, ganar en esta liga es muy complicado, mantenerlo en el tiempo una auténtica proeza. Derrotas como esta dan más valor al trabajo de los Chiefs. Una dinastía en este entorno es un unicornio, un imposible, una aberración. Las polis se matan unas a otras, la hegemonía puntual, que ya te asegura un puesto en la historia, es un frenesí, una ilusión, una sombra, una ficción.

ree

Finalicemos con Washington.  El planteamiento de Kingsbury rozó la excelencia, superando a Aaron Glenn en todo momento, haciendo de su máxima fortaleza, su agresividad, su perdición. Usando su ofensiva, con su QB a la cabeza, de ariete, como en Leuctra y Mantinea, cuando el Batallón Sagrado machacó el flanco de honor, la creme de la creme de los hoplitas helenos, confiados de su poder. Dan Quinn y su GM, Adam Peters, han construido un equipo aparentemente de la nada, rodeando e imprimiendo carácter al que puede ser la futura estrella de la liga, Jayden Daniels, que, como Alejandro, aunque con bigote y perilla, no imberbe, ha destrozado sistemáticamente al equipo más duro de todos, que vendió cara su derrota.


Como en las llanuras de Queronea aquellos bravos soldados del Batallón Sagrado que, sabedores del final, diezmados, juraron proteger a su compañero con su propia vida, pereciendo todos, así lucharon estos Lions. Filipo reconoció el valor de los caídos amontonados en una pila delante de él. “Perezca el hombre que sospeche que estos varones hicieron algo inapropiadamente”. Commanders, como los macedonios, recogieron la fruta madura tras tanta batalla, tras tanta lucha, tanto sudor y sangre.


Este partido no será olvidado fácilmente, no me cabe duda, puede ser un punto de inflexión en ambas franquicias. Recuerden, no dejen de recomendarlo a los neófitos, hace afición al más reticente. Washington y Daniels tienen por delante todavía una misión sorprendente, nunca un rookie llegó si quiera a una Super Bowl, la inmensidad de Asia, la enormidad de los ejércitos persas de Dario III, quién sabe si Issos y, finalmente, Gaugamela ya en febrero, son su destino final para entrar en la leyenda, porque como todos saben, Alejandro es eterno…aunque es obvio que hoy hay alguien que está más cerca de estar a su altura en la NFL...pero no se puede dar nada por sentado, no olviden a Epaminondas en Mantinea, no olviden la cambiante hegemonía de las viejas polis griegas…¿quién sabe? ¿en qué momento se sabe que ha nacido una estrella?

ree
 
 
 

Comentarios


bottom of page