Historia de Dos Ciudades
- tbradgarner
- 8 nov 2024
- 12 Min. de lectura
Actualizado: 9 nov 2024

Midseason
Charles Dickens fundó en 1859 la revista semanal literaria All the Year Around; no dejaban de ser este tipo de publicaciones las plataformas digitales de la era victoriana. Entre las obras que periódicamente se fueron publicando en ella podemos destacar, por ejemplo, La mujer de blanco o La piedra lunar de Wilkie Collins, precursoras de las modernas novelas de misterio y detectivescas, o del propio Dickens, la antológica Grandes Esperanzas, o el clásico, siempre actual, Historia de dos ciudades.
Su comienzo es uno de los más bonitos de la Literatura, como digo, actual a rabiar. Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos; la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos derechos al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto.
En la novela, como puede verse desde su principio, Dickens traza un mosaico lleno de claroscuros, lleno de matices, de grises de diversas tonalidades, de la vida y las gentes de las ciudades de París y Londres durante la gestación y desarrollo de la Revolución Francesa, punto de partida, junto con la Revolución Americana, ayudada por franceses y españoles (con el consiguiente efecto boomerang) de nuestras actuales democracias liberales. Las ideas de la Ilustración se fueron haciendo realidad durante estos años, pero dicho lo cual, la idealización y mitificación de tan importante acontecimiento, ya que es, como decía, nuestra piedra fundacional, no debería hacernos apartar la vista de las distintas consecuencias que también tuvo: la sangre, la guillotina, los excesos, el caos, el Terror…que puedan servir de advertencia para el futuro, porque ya saben, si hay una máxima en esta vida, es que la Historia no deja de repetirse.
Además, después de la Revolución llegó un tal Napoleón con su Imperio y guerras, luego la vuelta de los reyes, que Luis XVI no fue el último oigan…otra revolución, otra república breve, y vuelta con otro Imperio, esta vez con Napoleón III, el sobrino del primero, al que tan bien le gustaba la marcha. Lo que nos cuentan que parece que acaba con la toma de la Bastilla y la cabeza del rey, les costó sangre, sudor y lágrimas a los franceses sacarlo adelante.

Lo dicho, vuelvo a Dickens y su revista, año 1859, estamos en plena época victoriana, con la Revolución Industrial en marcha, con el Imperio Británico en pleno auge, justo después del tener el control de la India, a nada de finalizar de las Guerras del Opio y al poco de la victoria en la Guerra de Crimea, donde Francia e Inglaterra ayudaron a un decadente Imperio Otomano a frenar el expansionismo (momentáneamente, eso sí, realmente de poco sirvió) del Imperio Ruso (nos suena, verdad?). Hay un dicho español de aquellos días que dice agua, sol y guerra en Sebastopol. Como también se suele decir, a rio revuelto, ganancia de pescadores.
Merece la pena destacar en esta última guerra la batalla de Balaclava, con la famosísima, y a la par desafortunada, Carga de la Brigada Ligera, donde un error de teléfono escacharrado, falta de sentido común, rencillas personales entre generales (y cuñados: Lord Cardigan, que usó en esta guerra la prenda que lleva su nombre y que hay muchas dudas sobre su valentía, y su jefe y familiar político Lord Lucan) produjo una costosísima carga contra una muy bien defendida posición enemiga. Muy de Gila oigan: El mando ordena cargar!. ¿El qué?. Eso de ahí. Eso, ¿de verdad?. Exacto…oye, cuñado, ¿ves esa posición?, sí, ya sé, ya sé, no pasa nada, a por ella valiente…y allí se fueron seiscientos y pico jinetes (menos uno parece, ya que el de la rebeca puede que se perdiera por el camino, que ya saben, el humo no deja ver bien) contra batallones, infantería y artillería a mansalva.
No me puedo imaginar lo que tiene que impresionar ver cañones a derecha e izquierda escupiendo fuego por doquier justo delante de uno, mientras cabalga por el Valle de la Muerte…un auténtico suicidio. Los mandos rusos pensaron que los ingleses le habían estado dando a la botella demasiado. Volvieron intactos un tercio de ellos. Valentía y estupidez a partes iguales, pero recordadas hoy en día con orgullo en tierras inglesas, que para eso son unos maestros del marketing. Tennyson con su poema la hizo eterna. Iron Maiden nos la acercó a otros con The Trooper.
A lo que iba, que me pierdo. El Imperio Británico dominaba el mundo y Dickens avisaba a su clase dirigente, usando la comparación de las dos grandes ciudades de la época, de las consecuencias de gobernar, como poco, de espaldas al pueblo. La situación en 1789 en Londres y París era radicalmente diferente, pero nunca se sabe si aplastas a tu pueblo hasta ahogarlo y matarlo de hambre. Recuerden la frase que Rousseau atribuye a una gran princesa, y la leyenda a Maria Antonieta (vaya usted a saber), dirigiéndose a su pueblo que ni tan siquiera podía permitirse pan…¡¡pues qué coman pasteles!! (realmente brioches) … por cierto, también creo que puede tener eco en nuestros días.
Pues bien, echar mano de esta obra cada vez que uno compara dos países, ciudades, sociedades, y ya puestos, equipos distintos, es algo muy socorrido que da lustre y color. Así que ahora que llegamos a la midseason, es el momento adecuado de volver a reencarnar el Londres y París de finales del XVIII, en este caso, en los dos mejores equipos de la NFL: los Detroit Lions y los Kansas City Chiefs, ambos favoritos a día de hoy, para el que escribe, a encontrase en el Caesars Superdome de New Orleans el 9 de febrero.

Londres
Kansas City y Detroit no se parecen mucho, creo yo, aunque no creo que tampoco sean los polos opuestos que representan París y Londres en la novela. Ambas pertenecen al Medio Oeste, pero son lo suficientemente diferentes para que funcione el paralelismo La Londres de Historia de dos ciudades es una ciudad donde aparentemente imperan el orden y la ley, un lugar donde las cosas parecen que no se puedan torcer. Se acaban de perder las colonias de Ultramar, pero ya volverán con el rabo entre las piernas, ¿quién se ha creído que es ese advenedizo de George Washington? ¿Acaso se cree más importante que Su Majestad Jorge III? Lo que ocurre al otro lado del Canal de la Mancha deja a todo el mundo horrorizado y preocupado, pero bueno, tenemos agua de por medio también. Resumiendo, en una palabra, representa la estabilidad. Este equipo sería el actual campeón, el único invicto que queda, los Kansas City Chiefs.
KC es la puerta a las Grandes llanuras, fundada en un cruce de caminos a mediados del XIX casi cuando Dickens escribía nuestra novela. Su expansión en detrimento de otros asentamientos vecinos vino condicionado por el ferrocarril y la ubicación del puente que cruzaba el Missouri. Es famosa por su jazz, sus barbacoas, ecos del pasado de cuando era un centro neurálgico del transporte de ganado, y por entre otras cosas, tener una réplica de la Giralda de unos 40 metros de altura y de la fuente de la Plaza Virgen de los Reyes en el famoso Country Club Plaza, de 1923, el primer centro comercial al aire libre, de estilo español y colonial. Esto hace que las dos ciudades están hermanadas, y que en Sevilla haya una calle Kansas City…pero, eso sí, los colores del equipo, nada tienen que ver con la bandera de España.
Ahora bien, no sé muy bien qué decir para ilustrar la brillantez de los Chiefs que no haya visto cualquiera any given sunday. Ganan por costumbre, ganan por decreto dicen algunos (hay que reírse), ganan jugando mal, regular, jugando bien… ganan corriendo, pasando, ganan ahora sin receptores, ahora con Hopkins bajando del avión, con Kelce, sin él, con Taylor y sin ella, con tropecientos TEs, corriendo sin su RB1, con carreras explosivas, con carreras constantes y sostenidas (31 acarreos en el MNF!!!)…y como ya hablaba en otro artículo, si todo el ataque falla, ahí estará su defensa con el cuchillo entre los dientes, te pongas de una manera o de otra, con un pass rush estelar en los momentos decisivos y una secundaria trabajadísima.
Tienen al mejor HC, al mejor DC, al mejor IDL, al mejor TE receptor (que este año no se ha tomado vacaciones y ahora también bloquea de lujo) y, sobre todo, y por encima de todas las cosas, al mejor QB y jugador de la liga. No puedo decir nada más sobre Patrick Mahomes que no sepa todo el mundo.
¿Y qué parece que se han propuesto estos señores tan graciosos? La temporada perfecta y el three-peat, así, de golpe y porrazo. Sólo hay una manera de ganar a la longeva dinastía de los Patriots y Brady: hacer todo rápido, ya, y claro, consiguiendo también lo poco que dejaron aquellos por obtener. Como James Dean, vivir deprisa, morir joven (en comparación con aquellos Patriots) y dejar un bonito cadáver (el más precioso de todos). Entraríamos de lleno en la conversación de GOATs, y Mahomes y Reid no tendrían que ganar hasta 2035. History in the making, que dicen por allí, las doce pruebas de Hércules (o de Asterix), la Historia más grande jamás contada, la que están intentando redactar estos Chiefs.

Este año han ganado todos sus partidos, y menos dos, por sólo una anotación. Pero ¿qué más da? Seguro que lo han querido así, como el gato que juega con el ratón, ¿para qué va a esforzarse más, meter una marcha más?. La última victoria contra Buccaneers ejemplifica la temporada, y lo dicho, perfectamente.
Tampa Bay se fue con todo lo que tenían a por ellos, y tiene mérito, mucho, con sus enormes y significativas bajas. Pero allí que se plantaron con agallas. Sacaron petróleo donde no lo había, sin poder apenas correr, y con el juego aéreo completamente lastrado…con un buen Baker Mayfield, con un poco de Otton (la defensa a los TEs lleva siendo un problema para los de KC desde la week 1) de Sheppard, algo de Irving …pues con sólo eso y una defensa sólida, durante los primeros tres cuartos, el milagro parecía cercano.
Y claro, es aquí donde todo salta siempre por los aires. Es aquí cuando suenan las sirenas antiaéreas recordándonos que ya es la hora de la verdad, que quedan dos minutos para la medianoche, dos minutos para el fin del encantamiento, dos minutos para el fin del mundo.
Los tres últimos drives acabaron en TD, y con la defensa de TB…y con un Mahomes renqueante, que también nos tiene acostumbrados a ello. Piensas que los tienes atrapados y siempre salen indemnes. Convirtieron por el camino 12 de 18 en terceros downs, el único 4 down que intentaron, sus 4 viajes a red zones en TDs…y todo ello con un tiempo de posesión de más de 40 minutos, con unos drives eternos, sostenidos repitos, e imparables.
Tengo que decir que me encanta esta manera de ganar, metiéndole el miedo al cuerpo a tu rival poco a poco, calentando grado a grado a la rana hasta que ya sea demasiado tarde para ella. Este equipo es el mejor cuando y donde más importa. No son perfectos, tienen fallos, algunos días muchos, ya, da igual, siempre los superan, como aquellos Patriots. Si los odias es mejor que no veas sus partidos. Por todo esto son mi primer gran favorito este año (como lo fueron los anteriores).
Ahora bien, Tampa Bay tuvo su oportunidad para que la Carga de la Brigada Ligera, esta vez, saliera victoriosa. Los dos últimos minutos del tiempo de regulation Mayfield comandó un drive aéreo, con un Shepard increíble, un drive para el recuerdo, que dejaba a los de Florida a un solo punto. Y en este momento los cañones destrozaron de nuevo a la caballería tras una decisión completamente errónea. Todd Bowles, muy conservador, en su línea, ordenó un FG y no la 2 point conversion. Seguro que puedo decir, sin riesgo a equivocarme, que todos sabíamos lo que iba a pasar. Viendo la reacción de Mayfield tras el coin toss, puedo adivinar que a sus jugadores tampoco gustó un pelo la decisión.

París
Detroit fue colonizada por los franceses a principios del XVIII. Su nombre quiere decir literalmente estrecho en la lengua de Voltaire. Su ubicación es estratégica, se encuentra en la zona de los Grandes Lagos, en la ribera del rio del mismo nombre, ese rio estrecho que une los lagos Erie y St Clair, que gracias al rio homónimo, contacta con el lago Hurón. Al otro lado está Canada, que está unida a la ciudad por el puente Ambassador.
Si por algo es conocida mundialmente Detroit es por su industria del automóvil, gracias sobre todo a Henry Ford, por ser una de las grandes capitales de la música americana, con su famoso Motown a la cabeza, y por la desindustrialización bestial de las últimas décadas, la bancarrota y los problemas subsiguientes. Su skyline, con el Renaissance Center de la omnipresente GM siempre visible, es difícil de pasarlo por alto.
Detroit va a ser nuestra particular París, obviamente, no sólo por sus orígenes…pero nos vienen como anillo al dedo. También los colores casan, las casacas rojas contra les bleus. Los Lions son el equipo que quieren revolucionar la liga, acabar con el sistema hegemónico, tumbar el antiguo régimen. La Marsellesa contra el God Save the King que cantaría feliz la Chiefs Nation adorando a su QB.
Es la otra gran historia del año. Ese histórico equipo que nunca ha llegado en la era Super Bowl a una, que sólo ha alcanzado dos finales de conferencia: una vez con Barry Sanders, y otra, como recordarán, el año pasado. En definitiva, los eternos perdedores, derrotados, los parias de la liga que se alzan, y ya se sabe, una vez encendida la mecha, nunca se sabe cómo acabará todo.
Dan Campbell, del que hablé largo y tendido en la offseason, me parece el personaje más interesante de la NFL hoy en día, y es el catalizador de todo esto. Alguien completamente diferente, que parecía poco serio, un rara avis torpe, que no duraría mucho, una anécdota, una nota al pie de página, se ha convertido en todo un cisne blanco y hermoso. Le acompañan sus dos coordinadores, Johnson y Glenn, que son la envidia de la NFL.
Pero hablemos de este año, de lo que están haciendo justo ahora. Detroit tiene una misión y un plan, y hasta ahora lo están ejecutando al pie de la letra. Hay tiempo incluso hasta para la venganza, como cuando se dieron un paseo por Dallas aplastando a los Cowboys y desquitándose de la derrota del año pasado. Como decía Michael Corleone, no es personal, son sólo negocios. Son un equipo feroz, físico, duro, áspero hasta el extremo, valiente siempre, que apenas comete errores.
Su propia manera de jugar genera esa precisión y eficacia. La mejor OL de la liga combinada con un juego de carrera primoroso y complementario con Montgomery y Gibbs, espada toledana y daga vizcaína, el trueno y el relámpago, hace que después, el juego aéreo encuentre siempre destino. Es cierto que ayuda tener a Amon-Ra, a Jamo y a Laporta, pero no se puede menospreciar el trabajo de Goff, ni mucho menos.

Su temporada es soberbia, top 5 seguro, con porcentajes de completos inéditos. Goff tiene más TDs que incompletos en los últimos 6 partidos. En esta racha de 6 partidos ganados, Goff tiene el mayor porcentaje de completados (82,8%) y de passer rating (140,1) de la historia de cualquier QB en este mismo intervalo. Nombrado jugador ofensivo del mes, siendo el tercer león en conseguirlo, tras Sanders y Megatrón. Está haciendo que parezca corriente llegar al two minute warning del descanso sin incompletos. Es una locura.
La defensa ha mejorado respecto al año pasado, especialmente su secundaria. Es muy física, juega mucho al hombre, con mucha formación base. La línea ha sufrido bajas, especialmente la trágica de su mejor hombre, Hutchinson. Su línea de LBs creo que es una de las más subestimadas. La defensa tiene buenos números en 3os downs y en red zone, bend but don’t break, y maravillosos en turnovers. Su secundaria tiene mucho que ver en esto: Davis III y el rookie Arnold y Kerby Joseph (seis partidos con una intercepción) y su segundo mejor hombre, Branch, dan muestras todos los días de su clase.
Este pasado domingo, sin ser ni mucho menos virtuosos, acabaron con los Packers en el primer drive tras el descanso, bueno, realmente, con la intercepción justo antes del mismo. No cometieron un solo error en un campo como Lambeau Field, con un tiempo tan horroroso dominado por la lluvia y el viento. Simplemente se fueron aprovechando de cada error cometido por los queseros, que sea dicho de paso, contaban con un Love renqueante. Por cierto, es la tercera victoria seguida en Green Bay, la primera vez que lo consigue Detroit desde mediados de los 80, los mismos triunfos que desde 1992 a 2021. Los números de victorias y puntos no se han visto por Michigan en mucho, mucho tiempo.
Para acabar quiero destacar la polémica semanal antes del partido en Lambeau, aquella que decía que los Lions juegan siempre en dome, siendo éste su primer encuentro en campo abierto, y que, a lo mejor, no sabrían adaptarse. La respuesta de Dan Campbell fue memorable, como nos tiene costumbrados. No me sorprende haber ganado al aire libre, bajo los elementos, dijo, estamos hechos para esto y no importa que juguemos bajo techo. No importa. Podemos jugar en cualquier sitio. Podemos jugar en la nieve. Podemos jugar en la lluvia. Podemos Jugar en el barro…Somos así y estamos hechos para ganar.
¿No me digan que no les recuerda a Winston Churchill? al que, por cierto, nadie daba un duro por él, llevaba a cuestas el sambenito por el desastre de Gallipoli, y ya ven cómo lo trata la Historia hoy. En fin, no olviden su famoso discurso en la Cámara de los Comunes tras el milagro de Dunkerque, en plena WWII, en el momento más sombrío del Reino Unido, justo antes de la caída de Francia y la Batalla de Inglaterra (a la que Iron Maiden dedicó Aces High): lucharemos en Francia, lucharemos en los mares y océanos, lucharemos con creciente confianza y fuerza en el aire, defenderemos nuestra isla, cueste lo que cueste. Lucharemos en las playas, lucharemos en los aeródromos, lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en las colinas; nunca nos rendiremos. Ya, ya sé que dije que Detroit era París, pero Dan Campbell puede ser Winston Churchill …y seguro que escucha también a Iron Maiden…y la caballería puede aplastar a los cañones…y los Lions conseguir, por fin, el ansiado Lombardi Trophy.








Comentarios